Un Adelanto Exclusivo...
Te invitamos a ser de los primeros en escuchar estas canciones que hemos creado en honor a una figura trascendental. Este álbum, aún inédito, posiblemente llamado “Cantos de Gratitud a San José Gregorio Hernández” es un homenaje musical a su vida y legado, interpretado por voces venezolanas que admiramos y que se han unido a esta celebración única.
En esta página privada, tendrás acceso anticipado a las canciones que componen este álbum, antes de su lanzamiento oficial. Queremos compartir contigo esta primicia, tu opinión es valiosísima para nosotros.
Gracias por ser parte de este momento especial. ¡Dale play y déjanos saber tu opinión!
Si hay algo que nos quedó grabado al investigar sobre José Gregorio Hernández, es la inmensa fe que la gente deposita en él, especialmente cuando la salud está en juego. Esta canción la pensamos como ese grito que sale del alma cuando uno necesita ayuda para un ser querido. No importa si uno es creyente o no, esa necesidad de aferrarse a la esperanza es muy humana. Queríamos crear una melodía que fuera ese rezo moderno a José Gregorio, ese "ayúdame" musical que tantos venezolanos han sentido.
La Guaira, por allá en 1908, llegó una enfermedad fea, la peste bubónica. Llamaron a Rafael Rangel, pupilo de José Gregorio Hernández, para que investigara qué era lo que estaba pasando. Al principio, Rangel no encontró la peste, y la gente y los periódicos lo criticaron mucho, como si no supiera lo que hacía, mientras la gente se seguía enfermando. Después sí la encontró y luchó duro contra ella. Pero esa primera equivocación lo dejó muy mal y lo responsabilizaron por toda la tragedia que ocurrió por esta peste. Se sintió presionado, solo, y como que había fallado. Así que un día, el 20 de agosto de 1909, en su laboratorio, el lugar donde más le gustaba estar, en el Laboratorio de Bacteriología del Hospital Vargas, Rangel se rindió. Mezcló un veneno con vino y se fue de este mundo. Para José Gregorio, perder a su amigo así, tan lleno de vida, fue una gran tristeza.
En la canción buscamos mostrar cómo poco a poco Rangel se fue metiendo en una oscuridad, sintiendo que hasta Dios lo había dejado solo.
Esta canción es la esencia de la fe y la compasión que irradiaba José Gregorio. Pensaba en su dolor al encontrar a su amigo Rangel y en su profunda fe católica, donde el suicidio es considerado un pecado. La idea de esta canción surgió de imaginar a José Gregorio elevando una plegaria a Dios, buscando una manera de interceder por su amigo, incluso después de su muerte. Es ese acto de amor y de fe que queríamos transmitir con la música.
Al leer sobre José Gregorio, nos encontramos con un momento muy interesante de su vida: un debate público al que lo llamó su colega, el doctor Luis Razetti, sobre el evolucionismo y el creacionismo. Nos imaginamos la escena en esta canción. Varios doctores dando sus puntos de vista... y José Gregorio, aunque era el principal opositor de las ideas de Razetti, no intervino en ese primer momento. Pero luego, cuando la Academia de la Medicina declaró legítimas las conclusiones de Razetti, él respondió con una carta muy clara. Y esa carta y otros de sus escritos, son la base de la letra que canta Rolando Padilla en esta canción! Fue una gran responsabilidad ponerle música a las propias palabras de José Gregorio en ese debate tan importante. ¡Un pedacito de su pensamiento directo a ustedes!
Esta canción nació pensando en el joven José Gregorio, en ese niño que perdía a su madre a la edad de 8 años. Quisimos imaginar ese momento de tristeza, pero también esa promesa infantil de llevar siempre con él su amor y sus enseñanzas como un tesoro. Buscamos una melodía sencilla pero cargada de esa ternura de un hijo hacia su madre, un lazo que marca para siempre.
Créditos de la Producción:
Música Original y Producción Musical: Guido Melillo y Stefano Melillo
Cantantes Invitados: Rolando Padilla, Ariangel, Roberto Linares, Luis Carlos Boffill, Alejandro Migues, Alejandro Palacios y Abrahan Prieto.
Coros: Mónica Reyes, Ruxiris
Cuatro (Isnotú): Félix Crudele
Maracas y Tamboras (Isnotú): Andres Nali
Mastering: Angemyr Lezama
Patrocinante: Digitel
¡Espero que estas anécdotas contadas desde nuestra perspectiva les den una visión aún más cercana de lo que sentimos al crear esta música en honor a José Gregorio Hernández. ¡Gracias por escucharnos!